Los vehículos eléctricos enchufables —también conocidos como coches eléctricos o VE— están conectados, son divertidos y prácticos. Pueden reducir las emisiones e incluso ahorrarte dinero.
El abastecimiento de combustible con electricidad ofrece algunas ventajas que no están disponibles en los vehículos convencionales con motor de combustión interna. Debido a que los motores eléctricos reaccionan rápidamente, los vehículos eléctricos responden muy bien y tienen un par muy bueno. Los vehículos eléctricos suelen estar más conectados digitalmente que los vehículos convencionales, y muchas estaciones de carga de vehículos eléctricos ofrecen la opción de controlar la carga desde una aplicación de teléfono inteligente.
Al igual que un teléfono inteligente, puedes conectar tu vehículo eléctrico cuando llegues a casa y tenerlo listo para usar a la mañana siguiente. Dado que la red eléctrica está disponible en casi cualquier lugar, hay una variedad de opciones para cargar: en casa, en el trabajo o en la carretera. Al cargar con frecuencia, es posible que nunca más tengas que ir a una estación de servicio.
Pero los vehículos eléctricos brindan más que beneficios individuales. Los vehículos eléctricos pueden ayudar a España a tener una mayor diversidad de opciones de combustible disponibles para el transporte. Nuestra dependencia del petróleo nos hace vulnerables a los picos de precios y las interrupciones del suministro. Los vehículos eléctricos ayudan a reducir esta amenaza porque casi toda la electricidad de España se produce a partir de fuentes nacionales, incluido el carbón, la energía nuclear, el gas natural y las fuentes renovables.
Los vehículos eléctricos también pueden reducir las emisiones que contribuyen al cambio climático, mejorando la salud pública y reduciendo el daño ecológico. Cargar tu vehículo eléctrico con energía renovable como la solar o la eólica minimiza aún más estas emisiones.