El autoconsumo energético a través de la instalación de placas solares está despuntando con fuerza en España en los últimos meses, ya que la subida del precio de la electricidad convencional ha favorecido que estas instalaciones ya se amorticen en cerca de cinco años y que la factura de la luz se reduzca a la mitad.
El encarecimiento de la energía reduce el ahorro de la familias, pero también el periodo medio en el que se amortiza la instalación de las placas solares en los hogares, que “hace unos años rondaba los nueve o diez años” y ahora ronda los cinco años de media””, explica el presidente de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones de España (FENIE), Miguel Ángel Gómez.
“Además, una instalación fotovoltaica repercute positivamente en el cliente y, por ende, en toda la población, al ser una energía 100 % limpia”, añade a EFE el director de EDP Solar, Gabriel Nebreda, que defiende la necesidad de que España explote aún más la energía solar para reducir así su dependencia de otros países y de otras fuentes energéticas.
Gracias a las ayudas de los fondos Next Generation EU, las bonificaciones en el IBI o las deducciones en el IRPF, este consumidor de la Comunidad de Madrid asegura haberse ahorrado casi un 40 % del coste de la instalación fotovoltaica.
“Hasta el momento hay 160.000 personas y empresas que han solicitado las ayudas del Gobierno, gestionadas por las comunidades autónomas”, añade el director general de la UNEF, José Donoso, que considera que, en un año y medio, aproximadamente, se podrán superar las 250.000 instalaciones gracias a los fondos de recuperación.
Desde la firma emovili -empresa de eficiencia energética basada en la movilidad- aseguran a EFE que el 17 % de las instalaciones que se han desplegado este año en España -cuya vida útil suele rondar los 25 años, según FENIE- incluyen baterías que permiten almacenar la energía generada y no consumida en el momento.
Se espera que el año que viene superen el 22 %, ya que los consumidores quieren acumular los excedentes para usarlos en los momentos que no haya sol, en lugar de verterlos al sistema.
En consecuencia, grandes compañías energéticas como Iberdrola o Naturgy están viendo cómo el vertido de excedentes a la red por parte de los consumidores está disminuyendo, según advierte el presidente de FENIE, que vaticina que “articularán una serie de mecanismos para que se generen las menores pérdidas posibles”.
Es decir, “las empresas energéticas tendrán que competir en el mercado y desarrollar proyectos de autoconsumo”, explica a EFE el director general de la UNEF, José Donoso.
Fuente: elperiodicodelaenergia.com