Sistemas de energía solar fotovoltaica
Los sistemas de energía solar fotovoltaica permiten a cualquier persona física o jurídica producir y consumir su propia electricidad. El usuario puede mantener su conexión a la Red pública (autoconsumo instantáneo o con baterías), o bien no conectarse a la misma (instalaciones aisladas). En ambos casos se consigue un ahorro importante en la factura eléctrica y la seguridad de que una parte (o la totalidad) de la electricidad que consume procede de una fuente 100% renovable.
Autoconsumo instantáneo
Las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo instantáneo son sistemas generadores de energía eléctrica que están permanentemente conectados con la red pública de suministro. Estas instalaciones no tienen baterías y, por tanto, no pueden almacenar electricidad. Por ello, la electricidad que generan ha de ser consumida en el momento por el usuario; si no, será inyectada a la red (autoconsumo con excedentes), o bien se quedará sin utilizar (autoconsumo sin excedentes).
Autoconsumo con baterías
El autoconsumo con baterías es un concepto híbrido entre el autoconsumo instantáneo y las instalaciones aisladas de red. Se trata de un autoconsumo instantáneo al que se le agrega un sistema de baterías para acumular el excedente de producción no consumido durante las horas de sol. De esta forma, parte de la energía producida por la instalación FV no se pierde ni se inyecta a red, sino que es consumida en otro momento del día por el usuario.
Instalaciones aisladas de red
Las instalaciones fotovoltaicas aisladas son sistemas que abastecen de electricidad a un edificio en el que no existe conexión física con la Red pública de suministro. El 100% de la electricidad consumida proviene de un sistema autónomo de generación, ya sea un generador fotovoltaico o bien sistemas hibrídos con generadores de apoyo (diésel por ejemplo) o turbinas eólicas.
Hibridación fotovoltaica-aerotermia
Un sistema híbrido fotovoltaica-aerotermia está compuesto, por un lado, de un sistema fotovoltaico de autoconsumo, y por otro, de un sistema de aerotermia combinado con emisores de calor de baja temperatura, como el suelo radiante o los fan-coils. Esta combinación proporciona un ahorro económico considerable en la factura eléctrica, aparte de una reducción muy importante en las emisiones de CO2.
