La energía solar fotovoltaica está alcanzando niveles históricos en España. Se prevé que sobrepasará a la energía nuclear en producción antes de 2026. Este avance se debe a la rápida expansión de la capacidad instalada y a las condiciones climáticas favorables.
Esta energía solar fotovoltaica aporta actualmente el 18,3% de la electricidad consumida en España. De esta forma, se consolida como la segunda fuente de energía más relevante, solo superada por la eólica, que lidera con un 22,4%. Las energías renovables en su conjunto alcanzan el 57,5% de la producción total de electricidad, un hito importante hacia un sistema energético más sostenible.
El autoconsumo permite a los usuarios generar su propia energía, reducir su dependencia de la red y disminuir los costos energéticos. Además, en España existen incentivos fiscales y programas de compensación de excedentes que hacen atractiva la inversión en energía solar.
En las últimas décadas, España ha logrado un notable desarrollo en energías renovables. La energía solar fotovoltaica ha crecido rápidamente, sobre todo a partir de políticas como el Real Decreto 244/2019, que facilita el autoconsumo y permite la compensación de excedentes energéticos.
Con más de 32.000 MW de capacidad instalada, la energía solar fotovoltaica ha logrado un avance histórico al superar la capacidad instalada de gas natural. Este crecimiento ha sido impulsado por factores como la mejora en la tecnología de los paneles solares y la reducción de los costos de instalación.
España se ha convertido en un referente global en energía solar fotovoltaica. El país se ve favorecido por su clima, con más de 300 días de sol al año. Esta ventaja, junto con los avances tecnológicos en el sector, ha hecho de la energía solar una alternativa eficiente y rentable.
Fuente: okdiario.com